Antes

-Activar modo GPS. Antes del día de la prueba, visita el lugar de la citación. Las direcciones suelen engañosas incluso en nuestra ciudad natal o de residencia.

- Dormir bien es pensar bien. No escatimes tus horas de sueño. Respeta la jornada de descanso, pues no habrá ocasión de tomar siestas ni similares durante la prueba.

- La maleta para un buen viaje. Antes de irte a dormir (y no justo antes de salir a la prueba) empaca lo que necesitas según tu citación: lápiz 2B, goma de borrar, tajalápiz, documento de identidad y citación impresa. Las calculadoras y similares están vetadas, por ende, es mejor abstenerse de llevarles.

Durante

- Al que madruga Dios lo ayuda. Para evitar riesgos innecesarios, lo mejor es empezar el día con prudente antelación: correr solo nos agitará y agotará, dos factores nefastos al momento de querer relajarse y concentrarse.

- Tanquear a la medida. El desayuno será tu combustible para este viaje. No obstante, ni la escasez ni la abundancia harán el viaje placentero. Un desayuno liviano y generoso es lo ideal para no sentir hambre pero tampoco sensación de llenura y pesadez.

- Soldado precavido vale por dos. Al inicio de la prueba, luego de ingresar al sitio de la prueba (atendiendo a todo el protocolo), se debe prestar atención a todas la advertencias y recomendaciones del examinador.

- Habla ahora o calla para siempre. Antes de la hora 0, del momento apertura de cuadernillos, el examinador podrá responder a tus preguntas e inquietudes. Es ése el momento de comunicarse.

- Entregas. Una vez hayas terminado tu prueba (y saturado el tiempo para revisiones y demás), debes organizar el cuadernillo, hoja de respuesta y todo aquello que te hayan entregado. No puedes quedarte con nada de ello.

- Retirada en marcha. Antes de hacer tu entrega al examinador, recoge tus pertenencias de modo que puedas retirarte sin tener que regresar al pupitre o escritorio. Revisa que tu documento de identidad esté contigo.

- Sin mirar atrás. Tras la entrega al examinador, se debe abandonar el sitio, de modo tal que no se tenga contacto con personas que estén aún presentando la prueba. Es importante abandonar el edificio y no rondar por él. Si llegase a haber una sospecha de fraude, podrías verte involucrado posteriormente.

Después

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